fear of columns
colaboración con el artista Juan Aizpitarte
Concurso para la recreación temporal de las 8 columnas y 2 peanas que precedieron el pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe
Promotor: Fundació Mies van der Rohe _ marzo 2016
lema: mise en abyme
Del griego abyssos. a-: no, sin. + Byssos: fondo, profundidad. Suele usarse también el término francés mise en abîme para designar a la puesta en abismo.
Es la repetición indefinida de acciones secundarias dentro de los límites de una acción primaria. Consiste en una imagen o una idea que se representa a sí misma y por lo tanto sus reproducciones continúan, en teoría, hasta el infinito. Es similar al efecto de poner un espejo frente a otro espejo. Se utiliza para dar una idea de profundidad sin fin.
El uso de la luz y los reflejos de Mies descomponen el espacio homogéneo e isótropo de la percepción del visitante. Los juegos de transparencias y reflejos introducen complejidad en el espacio, fragmentándolo y distorsionándolo. Los reflejos deforman el plano de lo real, revelando una alternativa de paisajes intransitables y paseos virtuales. Son estos juegos de reflejos los que construyen el Pabellón de Barcelona, donde dentro y fuera se con-funden.
El veteado de la piedra, la refracción de sus superficies, sus coloraciones y destellos lumínicos, la transparencia del cristal, el agua de los estanques… Mies inunda de reflejos, brillos y transparencias el Pabellón.
Seducidos por esos juegos de reflejos proponemos extenderlos a la explanada antesala del edificio homenajeando el valor plástico de la columna diseñada por Mies. El pilar del pabellón, forrado de deslumbrante acero cromado, se disuelve por un lado entre los brillos y reflejos, pero por otro lado, a través de su novedoso diseño en cruz, da forma al espacio, lo distribuye y lo genera a su alrededor siendo capaz de señalarlo constituyéndose en auténtico vórtice espacial.
La columna de Mies se desintegra, en una puesta en abismo, a través de la luz en su reflejo. Implosiona hacia dentro, borrando su propia imagen y proyectando la de su entorno. El ángulo de 90º se convierte en el detalle que permite la metáfora de la puesta en abismo. En el lenguaje visual de los reflejos todo forma parte de todo en una dialéctica rizomática.
Es una propuesta, a su vez conceptual y que opera dentro de la sintaxis formal del Pabellón de Barcelona; una columna que desarticula a otra columna en su reflejo. Por ello descontextualizamos con un cambio de proporción, uno de los elementos fundamentales de la forma constructiva de Mies, la columna en cruz griega, para hacerla vivir como una instalación escultórica en el exterior. La columna jónica se sugiere con el pilar en cruz, que multiplica los ángulos de reflexión y descompone la visión del conjunto. Las piezas exentas, de acero inoxidable espejo, relacionan interior estructural con exterior, simulando una expansión del pabellón hacia el entorno. Estos elementos esculturales, dispuestos en relación a la circulación del flujo, permitirán múltiples propuestas visuales desde infinitos ángulos.
Por ello y en relación a la propuesta de concurso ”fear of columns” hemos imaginado en clave de ucronía una instalación que haga referencia al carácter efímero del pabellón, y al de la propia instalación, en su paso por el tiempo. La propuesta se integra dentro del espacio que genera el ritmo de pilares cruciformes del pabellón, colocando las piezas en las intersecciones que surgen de la unión de los vértices en sus mismas proporciones. Así, ocupamos el espacio interior desde sus encuentros y construimos un relato visual cercano a las ruinas de la acrópolis, evocando a su vez la memoria de las antiguas columnas jónicas. Nuestra propuesta se sitúa entre las llamadas «Colonnes de Buren» en Paris y las instalaciones de cristal de Dan Graham, que distribuyen el espacio creando un lugar de experiencia, en una circulación fluida y en permanente transición visual.
Las relaciones entre forma y estructura de los ocho pilares en cruz del pabellón, nos dan la clave conceptual de la distribución integrando el plano arquitectónico de Mies en la parcela. La puesta en abismo de una columna dentro de la otra, lleva a todo el discurso arquitectónico de Mies van der Rohe a un clímax de intenciones. Desdibujar la materia a través del reflejo, como se borra una sombra proyectada en una imagen fotográfica.