2 viviendas en Atotxa Erreka, Donostia
proyecto: abril 2017
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El proyecto pretende optimizar la sensación de privacidad de ambas viviendas. Para ello, la edificación aprovecha la geometría de la parcela fragmentando el volumen en una adición de cubos que permite situar todas las estancias de las viviendas orientadas buscando la privacidad, el soleamiento y las vistas lejanas de la parcela.
El volumen edificado se aproxima al extremo de la parcela que linda con la edificación contigua respetando los 5m de retiro, liberando la mayor parte del jardín en la zona más privada y con vistas despejadas sobre la ciudad.
La adición de diferentes cuerpos compone un volumen complejo con alturas adaptadas a los espacios interiores que fragmenta el volumen construido reduciendo su impacto visual. La pieza más contundente es la destinada a zona de estar, que emerge sobresaliendo del resto en un juego de cubiertas y volúmenes con diferentes alturas.
La búsqueda de la correcta proporción de los espacios y volúmenes continúa en el exterior con los diferentes entrantes y salientes en los que el programa interior se abre hacia el exterior en los porches y terrazas que sirven de transición entre zonas.
La edificación se desarrolla en una sola planta potenciando la relación de todos los espacios interiores con las zonas exteriores mediante unas generosas carpinterías correderas que permiten un contacto muy intenso con el jardín potenciando su uso.
El resultado es un espacio muy fluido en el que al moverse entre las estancias la presencia del paisaje lejano es una referencia constante. Esta cierta sensación de aislamiento del entorno próximo y la atractiva relación con las vistas lejanas explica de alguna manera la génesis del proyecto.
