zaldibia

G E O M E T R Í A  Y  V O L U M E N

Desde aquí, cuando uno mira al cielo, se contempla la belleza de la Sierra de Aralar. Y, al darse la vuelta, se siguen divisando más montes verdes salpicados de caseríos. Porque en Zaldibia, en el regazo del Txindoki, los montes abrazan el pueblo y son una referencia continua en el paisaje.

Basta observar este excepcional entorno natural para entender que es uno de los principales atractivos del municipio. Nuestra propuesta pretende homenajear ese paisaje que le rodea dando de esta manera un carácter singular y local al edificio.
Apoyándonos en la invitación a construir con cubierta inclinada y alero perimetral del resto de edificaciones, resolvemos el volumen como una adición de cubiertas que se van a adaptando a las necesidades propias del programa creando singulares espacios para las salas más nobles del edificio.

Así, la lectura exterior de la edificación es de adición de volúmenes con cubiertas a 2 aguas que dan un carácter abstracto al conjunto y evocan la suma de cumbres que moldean el paisaje lejano.

El edificio propuesto busca, además, integrarse en su entorno más cercano. Por ello, sus plantas más bajas se resuelven en un volumen de 19x19m similar al de la casa Albitsu creando una simetría respecto a la Iglesia de Santa Fe que no hace sino potenciarla, quedando en una posición centrada respecto a la plaza.

El edificio nace, pues, de la macla de 2 cuerpos. Por un lado, un volumen cúbico y pétreo conectado a la plaza y al suelo. Al entorno más cercano y urbano. Por el otro, un volumen escultórico, flotando sobre el anterior y revestido con la misma teja que las cubiertas de su entorno, acentuando el carácter singular del edificio y conectando con el paisaje lejano y los montes.

P R O G R A M A

Se respeta el volumen de 19x19m que proponen los pliegos en las 2 primeras plantas y, en la última planta, se edifican vuelos en todos los frentes generando un alero perimetral y aumentando la profundidad del bloque. Además, se aprovecha el bajocubierta, convirtiéndolo en una planta que acoge el archivo de consultas públicas relacionado con el exterior a través de los faldones de cubierta. El bloque resultante adquiere una escala que se relaciona con comodidad con la casa Albitsu y la Iglesia de Santa Fe.

Se reserva la esquina oeste del edificio para el acceso al Ayuntamiento, que se resuelve con un vaciado en el volumen que crea un porche de acceso de 5x5m. Cuando el edificio esté en funcionamiento la puerta de madera quedará apoyada y oculta en la pared lateral y el hall principal quedará totalmente vinculado a la plaza.

Junto al acceso, el Hogar del Jubilado disfruta de todo el frente principal del edificio pudiendo disponer de una terraza exterior en la plaza.

La Sala Polivalente tiene también acceso desde el exterior y se encuentra comunicada con el Hogar del Jubilado para ofrecer mayor versatilidad y con los baños públicos. Los Baños tienen también acceso desde la plaza de manera independiente al edificio.

En la Planta Primera se organizan todos los usos de servicio al ciudadano y se reserva la planta segunda (albergada en la pieza escultórica de teja) para los usos más nobles: despachos políticos, salón de plenos y sala de actos públicos.

MATERIALES

Como se ha explicado anteriormente el edificio nace de la macla de 2 cuerpos. Por un lado, un volumen cúbico y pétreo que contiene los usos de servicio al ciudadano y se encuentra vinculado a la plaza y al suelo. Al entorno más cercano y urbano. Por ello se revestirá de piedra gris potenciando su unión con el espacio público. La repetición sistemática de un único modelo de ventana vertical acentúa el carácter abstracto del volumen y lo dota de la escala doméstica que reclama el entorno.

Por el otro lado, un volumen escultórico alberga los usos más nobles y se encuentra flotando sobre el anterior formando una macla. Se ha proyectado una piel continua de teja cerámica roja que se extiende a las fachadas haciéndolas equivalentes a las cubiertas para enfatizar su aspecto escultórico. La teja será la misma que las cubiertas de su entorno.

La contención en el número de materiales a utilizar y en los gestos arquitectónicos pretenden potenciar y enfatizar el carácter singular del edificio. Sin embargo, al utilizar materiales preexistentes en su entorno más cercano evita que se convierta en un objeto extraño en el paisaje integrándolo en el municipio.