bienal de arquitectura 2019
colaboración con el artista Juan Aizpitarte
islas HUB _ intervención en la plaza de la trinidad, Donostia
Artista JUAN AIZPITARTE
Arquitectura PURA ARQUITECTURA
Carpintería ATARI AROZTEGIA
fotografía: juan aizpitarte, jorge allende, pura arquitectura
fecha: octubre 2019
(+)* HUB island: es la isla habitada más pequeña del mundo. Situada en la frontera entre Estados Unidos y Canadá tiene el espacio justo para una casa, un árbol y una diminuta playa.
Luis Peña Ganchegui fue capaz de transformar un espacio eminentemente residual dando coherencia a un singular conjunto de variados elementos y convirtiendo un entorno espacial duro y complejo en una PLAZA.
Peña Ganchegui hace arquitectura manipulando los elementos que le vienen dados y conjugando hábilmente todos los accidentes arquitectónicos y topográficos existentes. La plaza articula magistralmente las traseras de los edificios con la presencia pétrea y contundente del monte Urgull entablando un diálogo.
La intervención de Peña nos hace percibir lo existente de otro modo, mostrándonos que la arquitectura es también establecer un diálogo con lo que se construyó en el pasado y convertir en realidad tangible y dotar de nuevo significado a elementos que lo habían perdido.
Nuestra intervención en la plaza incorpora a ese diálogo 3 elementos más que complementan el espacio existente en la grada norte de la Plaza. Seducidos por la sensibilidad de Peña a la hora de resolver el encuentro entre lo natural y lo urbano complementamos el espacio con un gesto efímero que visibiliza los depósitos imaginarios que se crearían en la falda del monte y el encuentro de la plaza.
Peña Ganchegui se adapta a la topografía existente y construye apoyándose en el monte con un graderío de ritmo desigual. Nuestra intervención forra con madera la parte central del graderío en una pieza en forma de triángulo invertido que marca, de forma aún más contundente, el ritmo desigual de peldaños y a su vez genera un lugar (íntimo) dentro de otro lugar (público). El punto de intervención se corresponde con el que sería el espacio de circulación natural del agua de escorrentía y la erosión en la ladera. Se propone como una invitación al público a experimentar.
Las dos piezas que se encuentran frente a la grada y que se presentan en forma de estratos hacen referencia a los depósitos de caída del monte Urgull, como si se hubieran creado de forma natural en la salida de un río. Estas dos formas y el título de la intervención hacen alusión a la antigua configuración de la bahía de San Sebastián.
La intervención pretende resaltar los valores de la obra arquitectónica de la Plaza de la Trinidad con un gesto poético. Haciendo un trabajo de escultura in situ sobre un espacio ya urbanizado de manera tan excepcional.
Además, las piezas proporcionan un soporte modular a diferentes eventos de la Bienal de Arquitectura de 2019. Con el complemento del ciclo Dokufest, las piezas se convierten en escenario musical, foro de conferencias, espacio de juego o espacio de estancia, en un guiño al carácter lúdico del programa original de la Plaza de la Trinidad, concebida para juegos populares.
Constructivamente, ante el reto de construir unas piezas de formas orgánicas con un presupuesto limitado, recurrimos a la tabla de madera, el elemento básico más económico del que dispone un carpintero. Toda la intervención se resuelve con tablas de 22 x 4 cm y 5m de largo que, colocadas en vertical u horizontal , resuelven tanto soporte como plano.
Las islas giran sus tablas 45º según crecen en altura en un juego aparentemente arbitrario que, sin embargo, cobra sentido cuando el visitante sube a la pieza más grande y descubre que a través del agujero central la estructura forma una rosa de los vientos que marca el norte de la plaza enclavando las piezas en el lugar.