centro de interpretación de la pelota vasca
Concurso de ideas_ pamplona, 2024
lema: EL BALUARTE DE LA PELOTA VASCA
(+)La parcela se encuentra en un enclave privilegiado, en el límite del recinto amurallado de la ciudad de Pamplona, entre la ciudad medieval y el ensanche. Elevada sobre una colina abaluartada con muros de piedra de catorce metros de altura, la parcela está rodeada de edificios tan representativos como la plaza de toros y el frontón Labrit y de vestigios históricos como el Fortín de San Bartolomé y el Baluarte del Labrit, que evocan el pasado bélico de Pamplona formando parte del imponente sistema defensivo de la ciudad.
Estos elementos no solo nos recuerdan el carácter estratégico de la ciudad en tiempos pasados, sino que también han moldeado su identidad arquitectónica, dejando una huella imborrable en su paisaje urbano.
Con esos compañeros tan representativos y con una carga identitaria y mediática tan potente, no cabe duda de que el nuevo edificio tiene que establecer un diálogo amable con ellos, sin restarles protagonismo e invitando al paseante a descubrirlos potenciando relaciones entre ellos.
Nuestro proyecto asume la complejidad de su entorno y se distancia deliberadamente de la idea convencional de edificio para generar una serie de espacios exteriores que funcionan como plazas elevadas y áreas de encuentro, totalmente integradas en el entorno.
Inspirándonos en los volúmenes y las geometrías de los baluartes, buscamos reinterpretar estas estructuras como parte del paisaje. Así, el proyecto no emerge como una construcción dominante, sino que se funde con el entorno y la urbanización integrándose en el conjunto.
Los baluartes, concebidos como partes salientes de una muralla defensiva, generalmente de forma poligonal, estaban diseñados para mejorar la defensa de una ciudad. Estas estructuras contaban con una plataforma elevada desde la que los defensores podían tener una amplia visión del entorno, permitiéndoles disparar y protegerse.
En nuestra propuesta, hemos reinterpretado este concepto, semienterrando el edificio para crear una especie de BALUARTE DEDICADO A LA PELOTA VASCA. Al igual que los baluartes históricos, nuestro baluarte también ofrece una plataforma elevada que invita al paseante a subir, disfrutar de las vistas y el paisaje, y a descubrir los monumentos circundantes. Este gesto busca no solo evocar la funcionalidad defensiva de los antiguos baluartes, sino también ofrecer un espacio de conexión visual y emocional con el entorno, generando una experiencia urbana abierta y contemplativa.
Los muros del edificio se inclinan haciendo un guiño a los robustos muros de piedra inclinados de las antiguas fortificaciones, evocando su presencia imponente pero reinterpretada en un lenguaje contemporáneo. Para reforzar el carácter abstracto de la propuesta, el edificio se reviste en chapa deployé de acero corten, un material que, con su textura y tonalidades oxidadas, integra la intervención en el entorno natural y urbano.
Nuestro proyecto REFORMULA SOLUCIONES DE LA ARQUITECTURA MEDIEVAL, UTILIZANDO ESTA HERENCIA CULTURAL COMO BASE PARA CREAR UN EDIFICIO CONTEMPORÁNEO.
A lo largo de la historia, la arquitectura ha evolucionado y se ha desarrollado a través de mestizajes, intercambios y cruces entre culturas. La tradición, lejos de ser algo estático, debe ser preservada pero también vivificada y fertilizada por estos diálogos culturales.
Como dijo Gustav Mahler: ‘La tradición no es el culto a las cenizas, sino la preservación del fuego.’
Este pensamiento inspira nuestro enfoque, donde el pasado se convierte en una fuente viva que enciende la creación arquitectónica actual.